Isla de Ngor: playas tranquilas a minutos de Dakar
Cuando el ritmo frenético de Dakar te sobrepase, Ngor te espera como un oasis de tranquilidad a pocos kilómetros del centro. Este antiguo pueblo de pescadores, situado en el extremo norte de la península de Cabo Verde, conserva un ambiente relajado que contrasta con el bullicio capitalino.
Descubre qué ver en la Isla de Ngor (Dakar)
La playa de Ngor es uno de los secretos mejor guardados de Dakar. Arena dorada, aguas relativamente tranquilas y un ambiente local hacen de este rincón el lugar perfecto para pasar una tarde. Los fines de semana se llena de familias senegalesas que vienen a disfrutar del mar y de jóvenes tocando el djembé al atardecer.
Desde la playa parten las coloridas piraguas que te llevan a la Isla de Ngor en apenas cinco minutos. El trayecto cuesta unos 500 CFA y merece la pena por las vistas y la experiencia. La pequeña isla, de apenas unos cientos de metros, ofrece restaurantes de pescado fresco, playas tranquilas y un ambiente bohemio que atrae a viajeros de todo el mundo.
La Isla de Ngor es también un destino de referencia para el surf. La ola que rompe frente a sus costas es consistente y adecuada para diferentes niveles. Encontrarás escuelas de surf y tiendas donde alquilar material. Incluso si no practicas este deporte, ver a los surfistas locales deslizarse sobre las olas es todo un espectáculo.
El pueblo de Ngor mantiene su esencia pesquera. Pasear por sus calles te permite ver cómo los pescadores reparan sus redes, las mujeres preparan el pescado y los niños juegan al fútbol en cualquier espacio disponible. Es una ventana a la vida cotidiana senegalesa lejos de las zonas turísticas.
Para comer, tanto en la playa como en la isla encontrarás restaurantes que sirven pescado y marisco fresquísimo a precios razonables. El thiof (mero) a la brasa es una especialidad local que no debes perderte.
Si buscas alojamiento, Ngor cuenta con varias pensiones y pequeños hoteles con encanto, mucho más económicos y tranquilos que los del centro de Dakar. Es una base excelente para explorar la capital sin sufrir su caos.
Ngor demuestra que no hace falta alejarse mucho de Dakar para encontrar paz y autenticidad. Un refugio costero perfecto para recargar energías antes de continuar tu aventura senegalesa.
