Isla de Carabane: ruinas coloniales en el delta
En la desembocadura del río Casamance, rodeada de manglares y palmeras, se encuentra la isla de Carabane. Antigua capital colonial de la Baja Casamance, hoy es un remanso de paz donde el tiempo parece haberse detenido, con vestigios históricos que emergen entre la vegetación tropical.
Descubre qué ver en Carabane (Senegal)
Para llegar a Carabane debes tomar una piragua desde Elinkine, un trayecto de unos 30 minutos que ya es en sí una experiencia. El viaje entre los manglares del delta te prepara para la atmósfera única que encontrarás en la isla.
La iglesia bretona de Carabane es el edificio más emblemático. Construida en 1880, esta pequeña iglesia católica todavía se utiliza para el culto y sorprende por su presencia en un lugar tan remoto. Su interior sencillo y su campanario destacan entre la vegetación.
El cementerio colonial es otro testimonio del pasado. Entre tumbas francesas destaca la del capitán Aristide Protet, enterrado de pie según sus últimas voluntades. Las inscripciones borrosas y la vegetación que invade el recinto crean una atmósfera melancólica.
Pasear por los caminos de arena de Carabane es un placer. No hay coches en la isla (llegaron a prohibirse oficialmente), solo el silencio interrumpido por cantos de pájaros. Casas tradicionales, mangos, palmeras y los restos de antiguos edificios coloniales se suceden sin prisa.
Las playas de Carabane son bonitas y tranquilas, perfectas para un baño relajado o una tarde de descanso. El agua es cálida y generalmente tranquila.
La isla fue incluida en la lista de monumentos históricos de Senegal en 2003, reconociendo su valor patrimonial. Fue un importante centro comercial francés en el siglo XIX y conserva ese ambiente de puesto avanzado tropical.
Pasar la noche en Carabane es muy recomendable. Hay algunos campamentos sencillos que ofrecen alojamiento básico pero limpio, con comida casera excelente. Por la noche, sin electricidad más allá de las velas, el cielo estrellado es espectacular.
Desde Carabane puedes organizar excursiones en piragua por el delta, visitar otras islas cercanas como Diogue o explorar los manglares en kayak.
Carabane es un refugio apartado en el delta del Casamance. Un lugar para desconectar completamente y dejarse llevar por la belleza melancólica de un rincón olvidado del mundo.
